David's Last Summer - Pulp


El verano pasado de David


Hicimos nuestro viaje lentamente por el camino que llevaba al arroyo, balanceándonos ligeramente, ebrios bajo el sol. Supongo. Fue un verdadero día de verano. El viento zumbando con calor, mientras los árboles nos hacían señas e invitaban a sus frescas y verdes sombras. Y cuando llegamos al arroyo, puse una botella de sidra en el agua para enfriarla, ambos sabíamos que nos la beberíamos no bien tuviésemos la oportunidad.

Aquí es donde quieres estar
no hay nada más que tú y ella
y como pasas tu tiempo

Caminamos a fiestas mientras seguía claro afuera. Peter estaba enojado en un principio, pero ahora está en el jardín hablando con alguien en polaco. ¿Por qué no armamos una carpa y pasamos la noche en ella? Y podemos pretender que estamos en algún lugar del extranjero, pero aún siendo capaces de usar el refrigerador, por si estamos hambrientos, o demasiado calientes.

Aquí es donde quieres estar
no hay nada más que tú y ella
y como pasas tu tiempo

Fuimos en auto

Aquí es donde quieres estar
no hay nada más que tú y ella
y como pasas tu tiempo
Tu tiempo
tu tiempo

La habitación huele ligeramente a loción de bronceado a la luz del sol de la tarde y cuando te quitas la ropa, sigues usando una pálida piel de bikini pequeño. El sonido de los niños jugando en el parque llega remotamente y el tiempo desacelera a la velocidad de las manchas de polvo flotando desde la luz de la ventana.

Las hojas de verano caen de los árboles veraniegos
Los rasguños de verano se pierden en rodillas veraniegas
Las noches de verano lentamente se hacen largas
El verano se está yendo así que apresúrate

Entonces fuimos al parque a la medianoche por última vez. Pasamos el abandonado invernadero lleno de palmas muertas. Pasamos el kiosko de música y bajamos al lago navegable. Nadamos a la luz de la luna por lo que parecieron horas, hasta que no pudimos hacerlo más.

Y tan pronto salimos del agua, ambos sentimos cierto movimiento en el aire, los dos tiritamos ligeramente y luego corrimos a buscar nuestras ropas. Y mientras caminábamos a casa, podíamos oír las hojas enroscar y volverse cafés en los árboles, y los pájaros decidiendo a donde ir en invierno. Y todo el sonido del verano empacando sus bolsos y preparándose a dejar la ciudad.

Oh, pero quiero que te quedes
Oh, por favor quédate por un rato
Por favor quédate por un rato
No quiero vivir en el frío.

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