
Orgullo de cazador furtivo
Le disparé a un ángel con el rifle de mi padre
Debí dejarlo libre, pero lo dejé desangrarse
Lo arreglé con taxidermia y lo colgué en mi pared
En mi pared
Le disparé a un ángel y lo conservé en mi patio trasero
Lo puse a secar en el cordel de la ropa,
sujetado sobre mi cama como la cruz
de Jesucristo
En la pared
Y sé que un día me atraparán
y sé que arderé por la eternidad
Un día vendrá a reclamar su porción de carne
y cuando esté listo, no quedará nada más
Le disparé a un ángel y lo arrastré a mi sótano
Lo dejé morir de hambre y no lloré
La enfermedad del orgullo de un cazador furtivo
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